(Texto de opinión, de usuaria de la criptomoneda Prosus)
Prosus, es una criptomoneda nacida mucho antes que el fervoroso entusiasmo por las monedas virtuales aterrizara en nuestro país. Un entusiasmo generado principalmente por titulares que vociferaban en amarillo (como suele ser) los desbordes del río Bitcoin, un “desastre” natural que prometía regar el planeta de millonarios. Prosus surgió en cambio en un contexto más parecido al del nacimiento de Bitcoin, cuando este no era más que un tímido proyecto en una página de informáticos comunicados a través del más preciado de los activos de este gremio: el anonimato.
Prosus, es una moneda hija de la tecnología CryptoNote, la que comparte con Monero, Bytecoin, Dash, entre varias más. Por lo tanto, se caracteriza por permitir transacciones que no pueden ser seguidas por una blockchain, donde las únicas personas que tienen acceso a la información completa de la transacción son quien la envía y quien la recibe. Esta definición, que suele estimular ciertas imaginaciones y llevarlas a un oscuro sitio de “libertinaje” -donde el anfitrión es John McAfee, sus amigos narcos y su harem de prostitutas- en realidad no hace más que consolidar el sentido primero y último del Peer to Peer (p2p), que define a una criptomoneda, es decir, hacemos un trato entre iguales sin que un tercero deba certificarnos para que ello ocurra. Comparte no obstante, la existencia del libro contable con el registro de todos los balances y transacciones de sus monedas. Otra de las características diferenciadoras (razón que ya ha enamorado a muchos) es que no se requieren equipos, ni granjas, ni pagar abultadas cuentas de luz para minarlas. Un cpu con una instalación de Windows 7 o Ubuntu, son de por sí suficientes.
Por otra parte, Prosus es un proyecto respaldado por Prosus Corp, una empresa orientada a la divulgación y promoción de iniciativas de investigación científica y tecnológica. Algunas de sus proyecciones a mediano plazo son el desarrollo de proyectos relacionados con realidad aumentada/virtual, Internet de las Cosas (IoT) y con la Blockchain, asociada a las criptomonedas. Este contexto permitió que Prosus naciera “arrimado a buen árbol”, con una sombra que le ha permitido contar hasta el día de hoy con una cripto de minado no sólo accesible sino que también fluido y estable.
Otro de los elementos diferenciadores es que no fue concebida para integrarse a un exchange de trading sino más bien como herramienta de intercambio de bienes y servicios. Y probablemente en este punto conecta directamente con el concepto de altruismo (altru=otro, interacciones sociales basadas en la empatía) puesto que plantea un modelo de economía donde las comunidades organizan de manera independiente sus actividades económicas, establecen una moneda legitimada por sus integrantes y a través de ella intercambian los productos materiales o inmateriales de su trabajo. En este contexto el empleo de una moneda de curso legal pierde su protagonismo, así como todo lo que lleva aparejado: la escasez, la deuda, la competencia, la esclavitud laboral. Lo que descrito así puede parecer una utopía olvidada en el último cajón de nuestra memoria, se vuelve posible y cercano a través de una iniciativa muy concreta que es AltruiExchange, una plataforma emergente de comercio en Prosus a través de compra-venta o de subastas, donde se puja por un producto o servicio. Se hace factible además, por lo que ya se mencionó: para tener Prosus, sólo basta un compu, un programa y superar el estrés inicial del código informático, simplemente siguiendo paso a paso las instrucciones. Como un equipo de música que no sabemos cómo funciona, pero que sin embargo, nos devuelve nuestras melodías favoritas.
Si tuviéramos que definir el espíritu de la moneda Prosus, quizás dos conceptos de la teoría de juegos podrían ayudar; aquí no hay juego de suma cero donde para ganar alguien tiene que perder. Más bien se acerca al juego de suma no cero, donde nos aliamos con un compañero/a en relaciones de colaboración y asumimos en conjunto lo que va a venir. Apoyo mutuo en lo que sale mal. El bienestar compartido de lo que sale bien. Como Prosus, sus mineros y su AltruiExchange.
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Sitio Web Prosus Money
1 Comment
Excelente Artículo Monica